La evaluación convencional frente a
los nuevos modelos de evaluación auténtica
Durante los últimos veinte años, han ido apareciendo nuevas
tendencias en evaluación que tratan de responder a las demandas que la
evaluación convencional basada en el uso de test estandarizados no han logrado
cubrir. Estas demandas han tenido un especial protagonismo en el ámbito
educativo, donde el problema de la evaluación del logro escolar ha sido objetos
de numerosas investigaciones y publicaciones que ofrecen alternativas al uso de test de elección múltiple. El
termino evaluación autentica agrupa todo este conjunto de alternativas y se
define por oposición a la evolución estandarizada, a la cual considera no-auténtica
e incapaz de detectar el verdadero aprendizaje. Desde este nuevo modelo se
reivindica la importancia del contexto, el realismo de las demandas, de la situación
instruccional, y un mayor protagonismo del proceso frente a los resultados. A
lo largo del trabajo se ofrece una discusión sobre las ventajas, inconvenientes
y aplicación de ambos métodos.
La evaluación estandarizada en el ámbito de la Psicología,
tiene sus orígenes en las demandas sociales de principios de siglo.
Las nuevas demandas de clasificación y selección impulsaron
el desarrollo de toda una tradición en la medición psicológica, la tradición psicométrica,
basada en tres principios: estandarización diferenciación y el uso de tareas
generales.
Los procedimientos de evaluación estandarizados se
convirtieron en la norma para evaluar el logro de los estudiantes y es el único
punto de referencia para la toma de decisiones tan importantes como el permitir
o no a un alumno pasar de curso, a la universidad u obtener un diploma.
La preocupación sobre el impacto de las evaluaciones en los
que aprenden los alumnos ha dirigido uno de los frentes más importantes contra
los métodos de evaluación estandarizados. Sobre este tema, Terence Crooks
(1988) concluye: La evaluación en el aula… guía el juicio de los estudiantes
sobre lo que es importante aprender, afecta a su motivación y a la percepción
de su propia competencia, estructura su acercamiento al estudio, consolida el
aprendizaje y afecta al desarrollo de estrategias de aprendizaje.
Recientes investigaciones sobre el aprendizaje y cognición
consideran al aprendiz, al estudiante, un participante activo en la construcción
del conocimiento y en la comprensión, y no un mero receptor de hechos y reglas
de proceder. Los estudiantes deben participar activamente en el proceso de
pensamiento, en la organización y reorganización del conocimiento y en su
propia evaluación.
Nuevas alternativas: la evaluación auténtica
Han ido apareciendo nuevas tendencias en evaluación bajo la
denominación de evaluación auténtica, que es definida por sus defensores por oposición
a la evaluación tradicional (no-auténtica), a la que culpan de algunos de los
problemas del actual sistema educativo, donde no se detecta el verdadero aprendizaje.
El nuevo modelo se centra en actuaciones más realistas,
siendo su objetivo evaluar en una escala absoluta como las personas dominan
tareas específicas. Hasta ahora se buscaban evaluaciones baratas, breves, fáciles
de apuntar y objetivas, el nuevo modelo tiene características muy diferentes:
1.
Se realizan observaciones y registros de la ejecución
de tareas pertenecientes a un dominio específico, que proporcionan una base
para hacer inferencias sobre las personas, sin pretender evaluar habilidades
subyacentes.
2.
La demanda se asemeja más a una situación
instruccional real, donde se presenta un problema, pero no alternativas
cerradas para resolverlo.
3.
Superar la simplicidad de las preguntas de
alternativa múltiple, requiriendo que la persona actué en situaciones más
complejas y reales.
4.
Los resultados son percibidos como mas validos
por los profesores, representan mejor los verdaderos conocimientos y
habilidades del alumno.
5.
Pueden ser examinarse tanto el proceso como el
resultado.
6.
Se observa la calidad de la ejecución observada,
sin valorar tanto la restrictiva estandarización de otras evaluaciones.
El proceso comienza identificando las
actuaciones que demuestran el dominio de ciertas habilidades y seleccionando
las tareas que pueden licitarlas. Esta propuesta es una opción entre muchas de cómo
llevar a la práctica la filosofía de la evaluación auténtica, ahora bien, la
alternativa que más atención ha recibido, especialmente en el contexto educativo,
es el portafolio. Se trata de un método
muy útil en este ámbito y que representa un buen ejemplo para explicar algunas características
del nuevo modelo. El portafolio supone un buen ejemplo de lo que permite
conocer mejor a los estudiantes y sus verdaderos logros.
Limitaciones de los nuevos modelos
1.
Son métodos mucho más costosos
2.
Dificultad de elaborar evaluaciones paralelas
3.
Falta de acuerdo en los constructos que han de
evaluarse en el proceso de resolución de problemas.
4.
El uso de jueces para puntuar la ejecución de
tareas, supone mayor subjetividad
5.
La compleja naturaleza de muchos ejercicios.
6.
El efecto del contexto en la evaluación.
7.
Generalización de las indiferencias
Los métodos utilizados en este modelo no son novedosos, de hecho,
responden al tipo de evaluación que se ha realizado dentro del aula durante
años, la novedad se encuentra en su aplicación a las evaluaciones a gran escala,
y es aquí donde aparecen sus limitaciones.
Discusión
Cada modelo responde mejor a unos determinados objetivos, mientras la
evaluación estandarizada permite evaluar a grandes grupos de personas simultáneamente
de forma objetiva, la evaluación auténtica busca mayor profundidad y
exhaustividad centrándose más en el caso individual. No tiene sentido sustituir
un modelo por otro cuando los dos han demostrado su efectividad en diferentes
contextos.

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